El director de Análisis de Banco Sabadell expone las principales claves de los mercados
Las expectativas de un plan para recapitalizar la banca europea y controlar el contagio a España e Italia animaron recientemente a los mercados. Ahora los ojos están puestos en la reunión del Eurogrupo el 23-24 de octubre, donde se concretaría dicho plan. Hasta entonces se mantendrá el relativo optimismo en los mercados con riesgo de recortes tras las fuertes subidas, pero respetando niveles del Ibex y del EuroStoxx 50 de 8.800 y 2.200, respectivamente.
Entendemos que las medidas del Eurogrupo (quita a Grecia, ampliación de la capacidad efectiva del FEEF y plan de recapitalización de la banca) serán percibidas como pasos en la dirección adecuada y mejorarán las perspectivas a medio plazo para los activos de renta variable y los de deuda soberana y crédito. En cualquier caso, y por la experiencia pasada (TARP en EE.UU. y acuerdos del Eurogrupo del 21 de julio) es probable que su implementación genere dudas (consenso político, nuevas aprobaciones parlamentarias, dilución en los bancos) y se mantenga aún un tiempo el entorno de alta volatilidad.
Concretando, seguimos en una tendencia lateral bajista de largo plazo y aunque apreciamos la oportunidad de cambiar en el corto plazo a tan solo lateral y lateral alcista aún hay dudas sobre el siguiente movimiento... para disiparlas, necesitamos respuestas (y que acompañe algo más el volumen de negociación en el movimiento de los precios). Las claves ya las hemos mencionado, pero además tendremos el PIB de EE.UU. en la última semana de octubre y en la primera de noviembre, una reunión de la Fed que se verá marcada por este dato.
Merece la pena centrarse en Grecia y su efecto en la banca. El Plan de recapitalización de la EBA parece que se basará en una quita de la deuda de Grecia del 50%, de un 40% de la portuguesa y de un 19% de la irlandesa, española e italiana y unos requisitos mínimos de capital básico del 7%-9%. Pero al asumir que la deuda libre de riesgo ya no lo es y en base a eso obligar a la banca a recapitalizarse, se les obliga a asumir un problema que es de los países. Si se pretende reactivar el crédito, no tiene sentido imponer más necesidades de capital. Pero si se busca un cortafuegos para la banca, evitando una crisis sistémica con la caída de algún país periférico, no estaría de más que esto se asumiera también en las ampliaciones del FEFF y en las asunciones de default de las deudas en riesgo, que ahora mismo es sobre todo la griega, y en menor medida la portuguesa y la irlandesa.
En definitiva, hace falta que las decisiones que se tomen para la banca y los países vayan de la mano, que el cortafuegos bancario sirva para los países y, en este caso, la partida se sigue jugando en España e Italia. Para llegar a este punto hace falta que en dos semanas se avance y mucho en todos los aspectos. Estamos en el límite, por lo que nuestra apuesta sigue basada en una respuesta coherente. No parece muy coherente que la banca asuma recapitalizaciones exageradas por haber apoyado a los países con la compra de la deuda que estos emitieron sin riesgo.
Por otro lado, si la UE dice que no va a quebrar la situación y que se trabaja en ello, parece que se está cargando en demasía la mano en el sector financiero. ¿En qué quedamos?: ¿se va a encontrar una solución o los bancos tienen que recapitalizarse como si llegara el fin del mundo? Si asumimos una quita para España e Italia del 20% en los test de esfuerzo bancario, ¿entonces quién comprará deuda de los países si nos están diciendo que en realidad no valen lo que dicen? En definitiva, entendemos que la banca necesita más capital, pero un nivel del 7% asumiendo los niveles actuales de deuda nos parece suficiente. Desde luego, no niveles del 9%. Y tendríamos mucho cuidado con poner en el mismo saco a España e Italia con el resto de periféricos. Con todo y pese al fuerte rebote de la banca en Europa, siguen de media un 25% por debajo de los niveles de julio y casi un 40% desde los máximos de febrero. Por el lado del crecimiento, la semana que viene tendremos gran cantidad de referencias macro. En EE.UU. volveremos a tener numerosos indicadores. En Europa destacamos: la balanza comercial de agosto; la encuesta de clima inversor ZEW de octubre y, en Alemania, los datos de octubre de la encuesta de clima inversor (ZEW) y el IFO.
Nicolás Fernández
Director de Análisis de Banco Sabadell
17 de octubre de 2011