El director de Análisis de Banco Sabadell expone las principales cl
aves de los mercados
La aprobación del segundo paquete de ayuda a Grecia sigue su curso sin sobresaltos. El Parlamento griego aprobó el canje de deuda en manos de inversores privados así como exigencias de última hora de la troika. Entre tanto, los parlamentos de Holanda, Alemania y Finlandia también aprobaron su participación en el rescate (aún faltaría Austria, pero no esperamos mayores problemas). La entrega del dinero se hará en dos tandas para preservar la presión sobre Grecia.
Esperamos que con esto se siga ganando en tranquilidad, pero Irlanda ha abierto un nuevo frente al decidir someter a referéndum su adhesión al Pacto de Estabilidad Fiscal. Las expectativas de aprobación son inciertas (encuestas publicadas apuntan a un apoyo del 40%, en contra 36%, 24% indeciso) y de hecho ya en 2008 Irlanda rechazó en referéndum el Tratado de Lisboa para aprobarlo 18 meses más tarde. El referéndum no será crítico ya que el pacto solo requiere la ratificación de 12 de los 17 miembros (aunque para Irlanda implicaría no tener acceso a las ayudas del MEDE –mecanismo permanente de estabilidad financiero europeo–) pero generaría bastante ruido (de hecho el anuncio del referéndum tuvo como primera consecuencia una caída en el cambio euro-dólar, que se recuperó más tarde), sobre todo si consideramos la elecciones en Francia (abril-mayo) y la intención del candidato socialista (liderando los sondeos) de revisar el Pacto. Mientras, en Portugal, el martes la troika dio su visto bueno al desembolso del cuarto tramo de ayudas a Portugal, si bien advirtió sobre la necesidad de implementar mayores ajustes y acelerar la implementación de las reformas.
La situación para España se centra en la relajación de los objetivos de déficit. En este sentido, el objetivo fijado el viernes del 5,8% debería ser tomado de forma positiva, y aunque Bruselas lo tiene que ratificar en mayo, es un objetivo viable y debería aliviar la presión sobre el crecimiento.
La última subasta de liquidez a tres años del BCE (adjudicación de 529.000 millones de euros, 100.000 millones de euros netos más que en la anterior subasta), el maná que estábamos esperando, debería tener impacto positivo desde ahora, sobre todo en el sector bancario y en los indicadores de riesgo (las primas y los CDS han recortado en los periféricos una media de 25 puntos básicos y 20 puntos básicos, respectivamente, más en los tramos más cortos y sobre todo en Italia, seguido de España y Francia).
El nuevo aporte de liquidez del BCE junto con la fusión de los fondos de rescate europeos y una relajación moderada de los objetivos de déficit, podría contribuir a una mayor relajación de la prima de riesgo y permitir que España recuperara parte del peor comportamiento de los últimos meses frente a países como Alemania o Francia. De otro modo, el riesgo sistémico europeo seguiría contenido pero difícilmente se seguiría reduciendo a corto plazo, siendo el único catalizador la mejora de los datos macroeconómicos mundiales, favoreciendo los activos de estos últimos frente a los periféricos.
Si bajo estas premisas España no se une a la “fiesta del riesgo” en Europa, habrá que seguir esperando, pero mientras tanto nuestras apuestas se centran en los dos bancos grandes (Santander y BBVA), Repsol (en Argentina de momento se aleja el riesgo de nacionalización, que por otro lado vemos imposible), OHL, Ferrovial, Abertis, Acerinox y Jazztel (entre otras).
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Nicolás Fernández
Director de Análisis de Banco Sabadell
5 de marzo de 2012