El director de Análisis de Banco Sabadell expone las principales cl
aves de los mercados
Los datos macroeconómicos americanos han sido hasta ahora la gasolina de los mercados. La mejora en los datos justifica el 70% de la subida del S&P 500 desde el cuarto trimestre de 2011. El índice combinado de datos macroeconómicos (tendencia de los datos + índice de sorpresas) en Estados Unidos está en tendencia positiva desde el tercer trimestre de 2011 (en aquel momento por el índice de sorpresas macro) y esperamos que se mantenga así en los próximos meses. El índice de sorpresas macroeconòmicas (nº de sorpresas positivas – nº de sorpresas negativas acumulados del trimestre) se ha tornado positivo en el último mes tras el traspié de inicio de año. La clave para determinar la continuidad en el rally alcista de los mercados sigue siendo la evolución de los datos, pero los niveles de partida (en cuanto a sorpresas positivas) no son exigentes y todavía caben mejorías (vienen de niveles muy negativos y está aún lejos de máximos). En todo caso, la fragilidad de los mercados ante cualquier revés macro (como los últimos datos más flojos de Europa y China) es obvia, sobre todo después de los niveles alcanzados (y más en los periféricos). La semana que viene centraremos la atención en el gasto personal de febrero, que podría sorprender al alza, y el PMI de Chicago. Revisamos nuestra estimación de crecimiento de PIB de 2012 en Estados Unidos desde el +1,6% al +2,1%.
El otro gran motor de crecimiento global es China, donde la rebaja en el objetivo de crecimiento a medio plazo (desde +8% a +7,5%), los datos macroeconómicos mixtos (PMI marzo 51 –apunta a un crecimiento económico del +8%–; inflación de febrero en +4% –lo que da mayor margen a las autoridades monetarias para adoptar política más laxas–) y los últimos comentarios aparecidos en prensa (BHP Billinton advirtió sobre una moderación en el consumo de hierro en línea con la ralentización en el sector de la construcción inducida por el propio gobierno con sus políticas monetarias; comentarios de la asociación de fabricantes de autos apuntan a la necesidad de hacer mayores descuentos para mantener el ritmo de crecimiento en las ventas) han contribuido a empañar el ánimo del mercado. En nuestra opinión, el impacto por sectores sería mixto (peor para materiales, mejor para bienes de consumo y de equipo) y fruto de un cambio progresivo en el mix (mayor peso de la inversión en bienes de equipo y consumo privado –muy por debajo de la media de países desarrollados– vs construcción y sector exterior) que de una ralentización moderada (en gran medida impulsada hasta ahora por el propio Gobierno con políticas monetarias restrictivas). Vemos reducido el riesgo de hard landing y la situación actual sigue avalando el crecimiento económico en China como uno de los catalizadores mundiales.
En España, se presentan los Presupuestos 2012, que se esperan restrictivos y donde no debería haber sorpresas una vez que no esperamos de momento subidas del IVA. Podrían darse medidas con respecto al impuesto de sociedades que no serían buenas noticias, si bien los niveles que se barajan serían asumibles (2% de impacto en los beneficios de las empresas del IBEX). Una de las claves de estos Presupuestos será ver la reacción del mercado en cuanto a la percepción de la capacidad de recuperación de España, pero pensamos que el Gobierno tiene margen al basar sus estimaciones en una caída del PIB de 2012 del -1,7% (cerca del nivel más negativo de las estimaciones del consenso) frente al -0,6% estimado por nosotros. España depende no solo de la recuperación de la demanda doméstica sino de la del resto del mundo. Cualquier signo de desaceleración o decepción tiene un efecto multiplicador negativo sobre la bolsa y la deuda española (-crecimiento, + prima de riesgo).
Nicolás Fernández
Director de Análisis de Banco Sabadell
27 de marzo de 2012