
Puede ser muy llamativo que en unas semifinales de tierra batida haya que fijarse en el servicio pero las estadísticas, fiel reflejo de lo que pasa en la pista, nos indican que quienes hoy mejor sepan aprovechar las oportunidades de break que deje el contrario serán los que accedan a la gran final del Barcelona Open Banc Sabadadell (Mañana a las 16.00 horas)
En el análisis de la primera semifinal llaman la atención los datos de Raonic. Número 25 del mundo, 23 el próximo lunes y 21 si gana el torneo, es el jugador que más aces conseguido hasta el momento en el torneo (33), el que mejor porcentaje posee de puntos ganados con el primer servicio (82 por ciento), y el segundo mejor con su segundo servicio (65 por ciento). Además, ha ganado el 95 por ciento de los juegos en los que sacaba (38 de 40). Las cifras al saque del "restador" Ferrer también deben tenerse en cuenta: ha mantenido su servicio en un ¡97 por ciento! de las ocasiones durante el torneo y ha conseguido el break en 11 juegos de 30.
Por lo tanto, si hablando de dos jugadores que están mostrando una solidez extraordinaria al servicio está claro que cualquier rotura puede determinar el signo del partido para uno u otro jugador.
En cuanto a la semifinal de las cuatro de la tarde, Rafa Nadal se mostró ayer crítico con su forma de sacar durante la semana. Sin embargo, sólo ha concedido tres roturas en 20 juegos. Aún más impresionante es su estadística al resto ya que ha ganado en el 64 por ciento de las ocasiones en las que no sacaba. Ahí será donde sufra Verdasco el ataque de un número 1 que no ha perdido un sólo set no sólo en esta semana, si no tampoco durante el recorrido que le llevó a arrollar a Djokovic en Montecarlo.
Por lo tanto, semifinales a priori igualadas. Más allá del análisis estadístico, David Ferrer tendrá que ingeniárselas para restar el servicio atronador de Raonic, lo que probablemente le llevará lejos de la línea de fondo. Todo un riesgo que puede dejar mucha pista libre a los ataques de derecha del canadiense. Por su parte, Verdasco deberá salir al cien por cien, presionar con su drive y no dejar que Nadal imponga el ritmo del partido. Tarea titánica cuando hablamos del hombre que ha ganado seis veces el Barcelona Open Banc Sabadell.