El director de Análisis de Banco Sabadell expone las principales claves de los mercados
En la Cumbre de líderes europeos, la posición de Italia y España salió favorecida al conseguir ciertas medidas que podrían favorecer a estos países. Por el lado positivo, se acuerda que la Comisión presentará una propuesta para que el Consejo trate con carácter de urgencia la creación de un supervisor bancario europeo para finales de 2012 incluyendo la participación del BCE, tras lo que se permitiría la inyección de capital directamente a los bancos europeos con una estricta condicionalidad “solamente” sobre el sector. En este caso, se revisaría la situación de Irlanda. Además, se confirma que España recibirá la ayuda inicialmente a través del FEEF hasta que el MEDE esté en pleno funcionamiento pero sin ganar en ningún caso el estatus de seniority. Por último, los líderes acuerdan utilizar el FEEF/MEDE de una forma eficiente y flexible para tratar de relajar los tensionamientos en el mercado de deuda soberana a través de la compra de deuda con el BCE como brazo ejecutor.
Aunque parece la carta a los Reyes Magos hecha realidad, en general faltan detalles y hay una serie de limitaciones en la efectividad de algunas medidas. En este sentido, destaca la capacidad limitada de compra e incertidumbre en las formas por parte del FEEF/MEDE, que podría tener un carácter temporal y limitado sobre la reducción de las primas de riesgo ya que los fondos cuentan con una capacidad limitada de compra (a diferencia del BCE). Además, los plazos en los que se ejecutarían los planes acordados son siempre más extensos y sinuosos que lo que el mercado exige. Esto daría margen para la aparición de cierta oposición por parte de algunos países centrales como Holanda, Finlandia y la propia Alemania. Asimismo, quitando las medidas dirigidas a la posible unión bancaria, el resto pueden resultar ser medidas temporales si no se avanza en otros temas de calado como la armonización fiscal.
En lo que respecta a la ayuda a España, los resultados son mucho mejor de lo que esperábamos y de lo que los mercados estaban descontando, mientras que por el lado de la unión bancaria los resultados se encuentran en la dirección que estimábamos, dando una solución más global y no para cada país de forma puntual. En España en particular, la estricta condicionalidad tanto en el sector financiero por las ayudas recibidas como por los planes de compra de deuda soberana obligará a hacer frente a una serie de medidas adicionales para alcanzar el objetivo de déficit (subida del IVA, recorte de salarios en la Administración pública, etc., en línea con las últimas recomendaciones de la Comisión Europea).
Con todo, pensamos que esto tendrá un impacto positivo en las primas de riesgo periférico (transitorio si no se sigue avanzando en reformas de calado como la armonización fiscal) y sobre el sector bancos (a pesar de la estricta condicionalidad). En este contexto, el IBEX podría repuntar hasta 8.000 (+14%) por una reducción de 150 pb en la prima de riesgo (hasta cerca de los 400 pb el diferencial a 10a) y hasta los 7.400 a 3 meses según nuestro indicador sintético macroeconómico para el IBEX 35, pero esto solo se conseguirá si las medidas de ajuste en España se aceleran. El riesgo lo seguimos viendo por el lado del riesgo soberano, pero también por el crecimiento a nivel global si se alargan los plazos.
Nicolás Fernández
Director de Análisis de Banco Sabadell
4 de julio de 2012