El director de Análisis de Banco Sabadell expone las principales claves de los mercados
En línea con lo esperado, el BCE bajó el tipo de refinanciación hasta el 0,75% desde el 1,00% y el tipo de depósito hasta el 0,0% desde el 0,25%. Hubo cierta decepción en el mensaje que pronunció el gobernador del BCE ya que el mercado ya descontaba dichos recortes, mientras que anuncios de mayor flexibilización de los criterios de elegibilidad de los colaterales soberanos, de nuevos recortes de tipos y un posible apoyo a la deuda soberana podrían haber permitido continuar con el rally de los últimos días en bolsa y la relajación en las primas de riesgo soberanas. Finalmente, el BCE no dio señales de nuevas medidas de estímulo en el corto plazo.
En el comunicado, la autoridad monetaria se mostró conforme con las decisiones tomadas en la cumbre europea del 29 de junio para calmar las tensiones en los mercados financieros, restaurando además la confianza y “reavivando el crecimiento”. No obstante, sigue abogando por una mayor integración de las finanzas públicas y las reformas estructurales necesarias. También apoyan la decisión de un órgano como mecanismo supervisor, y posiblemente—con la condicionalidad apropiada— para la recapitalización directa de la banca y el uso de los instrumentos EFSF/ESM de una manera eficiente para estabilizar a los mercados. Finalmente, el BCE advirtió que está preparado para servir como agente del EFSF/ESM y dirigir las operaciones de mercado.
En la conferencia de prensa, Draghi reconoció que los miembros no trataron ninguna otra medida de estímulo de tipo no convencional y volvió a insistir en la temporalidad de dichas medidas. Reconoce que el marco de los colaterales deberá ser revisado, pero aseguró que la liquidez es ilimitada para todos los bancos “solventes”. En este sentido, reconoció que el crédito se está desacelerando aunque sigue creciendo en los países centrales.
En nuestra opinión, el presidente del BCE se mostró demasiado optimista respecto a esperar a una recuperación en la segunda mitad de año de la actividad. En este sentido, resalta cierta mejoría en el sentimiento del mercado, mientras que por nuestra parte creemos que es muy temprano para pensar en una relajación de la aversión al riesgo, dado los riesgos macro y la necesidad de nuevos avances de calado por parte de la Eurozona.
Hoy era el día para que el BCE diera continuidad a ese mejor sentimiento del mercado anunciando medidas de mayor calado y pensamos que, en todo caso, habrá nuevas medidas por parte del BCE. En este contexto existe cada vez mayor margen para nuevos recortes de tipos, relajación en las condiciones de los colaterales y subastas a mayor plazo (a 5 años) para las próximas reuniones.
Los políticos también van a tener que hacer más. Falta la letra pequeña de los acuerdos de la última cumbre y se ve cierta oposición en Finlandia y Holanda, que no debería ser definitiva, pero que enturbia el proceso. Esperamos conocer tan pronto como la semana que viene el nuevo plan de ajuste en España (como ya ha hecho Italia) y los detalles del rescate, que en todo caso se han vuelto a retrasar. Cuanto más se relaje la UE en cuanto a las medidas a tomar, más riesgo hay de un nuevo shock en el mercado y de obligar a las autoridades a volver a “correr” detrás del mercado. A eso nos tienen acostumbrados a todos y esto podría acelerarse después del verano. Nuestro indicador de sentimiento macro apunta a 7.400 puntos de IBEX a 2 meses. La clave a corto plazo, una vez que la ruta para la prima de riesgo parece fijada (necesitará acelerarse), serán los datos macro y los resultados empresariales.
Nicolás Fernández
Director de Análisis de Banco Sabadell
9 de julio de 2012