
Todos los años Sant Jordi mata al dragón y el 23 de abril Cataluña se convierte en la región de los libros y de las rosas. Para que este ritual se cumpla hace falta resucitar puntualmente al dragón y matarlo después como símbolo de liberación ante un poder cruel y aplastante. Sin embargo, esta historia podría ser distinta, podría ser que Sant Jordi y el Drac fueran amigos íntimos que escenifican un antagonismo que jamás existió. En esa recreación se han embarcado a petición del Banco Sabadell los escritores y eventuales comentaristas deportivos Sergi Pámies y Javier Cercas para escribir "Cartas entre Sant Jordi y el Drac" un recorrido en tono satírico de una supuesta correspondencia entre ambos seres mitológicos. El libro lo han presentado hoy lunes en el stand village del Barcelona Open Banc Sabadell.
La conversación, moderada por el también periodista Ramón Rovira, ha pasado por casi todos los temas imaginables que se pueden tratar en apenas 40 minutos. Literatura, mercadotecnia, política y tenis y fútbol han centrado la conversación. Tanto Cercas como Pámies han calificado la obra como "jam session creativa", en la que era necesario contar la historia de Sant Jordi desde otro punto de vista completamente diferente incluido el hecho de no desvelar cuál de los dos escribe las cartas para añadir cierta tensión dramática a las historias.
En el juego de espejos entre la leyenda y la actualidad nacional Pamies ha resaltado el paralelo entre la historia de Sant Jordi y los escraches y ha recordado que "en realidad no es Sant Jordi quien mata al dragón si no la masa enfervorecida quien lo asesina. Es, como los escraches, un linchamiento popular" Por tanto es el pueblo quien sigue a Sant Jordi pero en la situación actual según ambos escritores en estos momentos "hay muchos dragones y muy pocos héroes. Nadie espera que los políticos sean héroes, pero sí al menos que puedan matar algunos dragones".
El futuro de la industria editorial también ha sido analizado en "23 de abril" y en este sentido Cercas tiene claro que "el día de Sant Jordi es, junto con el pà amb tomáquet, uno de los mejores inventos de Cataluña". Por tanto, las críticas sobre un posible exceso de mercadotecnia tienen poco sentido según ambos autores. "Puede que haya una inflación de lanzamientos en estas fechas pero eso no es malo. Además, el que tenga claro que quiere comprar un libro de Carmen Lomana no va a dejar de comprar un libro de Cercas ni viceversa" ha explicado Pámies, para quien el comprador del día de Sant Jordi es fiel y con criterios claros. En cuanto al futuro del formato del libro, sea en papel o en digital, Cercas ve poco problema e incluso ve el debate "superfluo" pues "ambos sobrevivirán".
Por supuesto, se ha hablado también de tenis en una conversación que ha permitido saber que Javier Cercas siempre quiso ser jugador de tenis y que "se ha conformado con ser escritor" y que Pámies no juega, pero que se aficionó al deporte de la requeta tras estar a punto de ver a Nastase a finales de los setenta en Bucarest. Siendo la tarde pródiga en comparaciones, en este punto también cayó una entre el tenis, "deporte de gran ética individual y muy plástico" según Pamies y en el que "es la cabeza lo que cuenta" según Cercas, y el fútbol, donde es más fácil diluir las responsabilidades propias en las del grupo.
Para finalizar, consejos directos, que para eso mañana es día de regalar libros. Pámies ha recomendado dos autobiografías de gigantes tenísticos en concreto de Arthur Ashe y de John McEnroe y Pámies un par de obras de máxima actualidad: Victus de de Sánchez Pinyol y Limónov de Enmanuelle Carrère.
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