
Con la sinceridad por bandera Rafa Nadal ha admitido en su primera rueda de prensa en el Barcelona Open Banc Sabadell que aún le falta "un poco de todo: un poco de físico, ser capaz de mantener la intensidad en todo momento y ser más competitivo". Todos estos puntos se vieron reflejados en la final de Montecarlo contra Novak Djokovic y Nadal espera aprovechar esta semana en Barcelona para poder ponerlos a punto porque "hay cosas que sólo dan el tiempo y los partidos y mis sensaciones son positivas. No estoy ni triste ni enfadado".
La final perdida en el Principado no ha alterado en absoluto la percepción de Nadal acerca de la evolución de su juego que sigue considerando positiva. "Después de todo lo pasado el año anterior nadie en mi equipo podía imaginar hace cuatro meses que íbamos a tener estos resultados". Lo cierto es que la realidad avala las palabras de Nadal que ha protagonizado un arranque de temporada, 21 victorias por dos derrotas en cinco torneos en los que ha alzado tres veces el título y ha llegado a dos finales, que ha dejado en evidencia a alguno de esos profetas del apocalipsis que anunciaban el declive de su carrera deportiva.
Sin duda alguna el reto al que se enfrenta el cabeza de serie número 2 es mayúsculo. Esta semana defiende título en el Barcelona Open Banc Sabadell, ganado frente a David Ferrer, y después sólo podrá respirar en cuanto a defensa de puntos se refiere en Madrid. Roma y Roland Garros le suponen poner en juego la friolera de 3.000 puntos pero el campeón lo hace con tranquilidad y sin dejar que le afecte la derrota de ayer. "Nada ha cambiado, la final de Montecarlo sigue siendo un gran resultado. Estoy en el camino. Desde Wimbledon hasta diciembre no he podido entrenar y desde entonces ahora tampoco ha habido demasiado tiempo para cambios radicales".
Tampoco parece haber cambios en la actitud con la que Nadal afronta el torneo, donde se enfrentará en segunda ronda (de la primera está exento) al ganador del partido que enfrenta a David Gimeno-Traver ("un jugador complicado de bola muy pesada" según el mallorquín) contra el argentino Berlocq ("pleno de confianza tras su gran papel en la Davis").
Por tanto, Nadal ya está en Barcelona y su tendencia de mejora continua es razón más que de sobra para dar el mismo miedo de siempre.
Comentarios