Se cumplieron los pronósticos: los grandes favoritos, los cabezas de serie uno y dos han avanzado sin piedad cada uno por su lado del cuadro y no han permitido que nadie les robe ni tan siquiera un set. Tanto Rafa Nadal como Kei Nishikori han demostrado día tras día que a día de hoy están varios cuerpos por delante de todos sus rivales en este Barcelona Open Banc Sabadell
Ahora la gran pregunta es saber quién de los dos es el que está por encima, cosa que se decidirá mañana a partir de las 17.30 horas. En los últimos dos años Nishikori ha dominado de forma consistente a Nadal en sus enfrentamientos, pero justo en el último, en el torneo en el que Nadal empezó a mandar señales sólidas de que ya estaba de vuelta, el de Manacor ganó al nipón en dos cómodos sets.
La batalla será dura porque tanto uno como otro han firmado una semana sólida con actuaciones convincentes en sus semifinales. Nadal, en su línea de férrea autocrítica, ha afirmado en rueda de prensa que su partido de hoy no ha sido completo y que si bien está feliz con el resultado no lo está con el juego. Lo visto sobre la pista central del Real Club de Tenis de Barcelona en el partido contra Philipp Kohlschreiber no deja tanto margen a la decepción. El primer set no ha tenido el ritmo de otras comparecencias previas, eso es cierto, pero en el segundo las revoluciones han subido y Nadal ha sido capaz de castigar todas y cada una de las dudas del alemán, que, dicho sea todo, ha hecho un gran torneo.
Por su parte Nishikori ha seguido con la máquina perfectamente engrasada. Su rival, Benoit Paire, ha seguido en la tónica que mostró ya en cuartos: miles de regalos al rival y destellos intermitentes que demostraban su enorme calidad. Un esquema clarísimamente insuficiente para hacer frente a alguien del nivel de Nishikori, que hizo presa fácil del francés.
Mañana se reparte la última mano de cartas del torneo. Nadal y Nishikori tratarán de jugar con sus ases para ganar la última partida, la que decidirá quién es el rey de #LaTierraDelTenis
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