Aunque parezcan lo mismo, asegurar o proteger son dos visiones muy distintas. La prevención de riesgos empresariales es una de esas áreas de la gestión de tu empresa en las que más dudas pueden surgirte, por eso, te explicamos las diferencias entre una y otra.
Quizás entiendes un seguro como un modo de solventar situaciones específicas de daños o riesgos para tu empresa: inundaciones, averías eléctricas, incendios o robo; el seguro de responsabilidad civil, las compras de material, etc.
Desde Banco Sabadell proponemos una nueva visión. No se trata de comprar seguros, sino de realizar una planificación rigurosa, realista y completa de tus necesidades de protección, a fin de centrarnos en aquello que preserva la funcionalidad de tu negocio:
- La actividad y el patrimonio de la empresa frente a accidentes: agua, incendio, imprevistos meteorológicos o robo.
- El equipamiento, especialmente el que has obtenido mediante financiación y todavía estas pagando.
- La situación familiar y personal de los directivos frente a riesgos accidentales o derivados de las decisiones empresariales adoptadas.
- El clima laboral en la empresa.
Cada empresa tiene unas necesidades específicas, algunas tienen en su equipo su principal activo, otras disponen de maquinaria muy costosa, o un parque móvil extenso. Sea como sea tu empresa, sólo un análisis profesional de riesgos y necesidades nos permitirá una correcta planificación estratégica para ti y tu negocio.
Asegurar es táctica. Proteger, estrategia. La protección global consiste en planificar de forma rigurosa y realista las necesidades de protección de la empresa. Una de las ventajas es que los costes se ajustan a la demanda real.
En resumen, se trata de pasar de la cultura del seguro a la de la protección. No es difícil: basta con aplicar aquí la visión a medio y largo plazo que tienes en otras áreas de tu negocio. En Banco Sabadell te ayudamos a encontrar la mejor solución para la protección integral de tu empresa.
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