Estás barajando la posibilidad de exportar tus productos o servicios a un nuevo país. Ya has empezado a analizar documentación y oportunidades en varios de ellos. Sigues las noticias de su actualidad política y económica. Y llega agosto y tienes pensado escaparte unos días… ¿por qué no aprovechar para visitar el país seleccionado -o el que tenga más probabilidades de ser escogido- y acercarnos a su realidad en primera persona?
Un viaje al país de destino es una obligación antes de empezar a exportar tus productos, ya que te permitirá entender cómo funciona el mercado y cómo es tu futuro cliente. Entre otros aspectos, este será un gran primer paso para saber si tu producto encaja en ese nuevo contexto o si debes hacer ajustes para adaptarlo a la demanda o a la normativa local.
Así, durante tu viaje, será interesante:
- Visitar los principales puntos de venta de la ciudad vinculados a tu producto - mercados, centros comerciales, mayoristas, etc.- e intentar conversar con los vendedores para conocer cómo es el día a día o cómo ha cambiado el comercio en los últimos años.
- Observar los compradores de estos puntos de venta: qué piden, en qué se fijan, cómo compran, cuándo, con quién van a estos lugares, solos, en parejas, con la familia, etc.
- Convivir con la gente local y disfrutar de sus actividades de ocio para entender un poco más cómo es el público al que nos dirigimos.
- Visitar los museos de historia u otros centros y galerías que nos ayuden a entender la historia y la evolución de la ciudad y sus ciudadanos.
- Ver qué competencia directa e indirecta tiene tu producto y hacer de cliente misterioso para conocer su forma de vender, su discurso, cómo tratan al cliente, los precios que manejan, etc. Acercarte a las fábricas o puntos de distribución si permiten las visitas del público general.
- Atender ferias, congresos, conferencias u otros eventos profesionales como visitante, entender qué se está presentando, qué público tienen y qué está buscando este para poder plantear una participación futura con la ventaja de conocerlo ya de primera mano.
- Pasear por sus calles, leer su prensa, ver sus canales de televisión, escuchar sus emisoras de radio más destacadas, entrar a las webs de moda en el país… siempre con la vista y los oídos muy atentos en cómo se comunican o promocionan las marcas y productos en ellos.
- Conocer cómo es su infraestructura para el transporte: aeropuertos, rutas ferroviarias, carreteras, etc.
Esa predisposición a entender el país y sus ciudadanos, así como la manera de negociar, las condiciones económicas y el entorno político del país, demostrarán tu interés en el comercio local, cosa que servirá para ganar confianza.
Y para ayudarte a analizar más en profundidad todos estos puntos y conocer mejor el mercado de destino, Banco Sabadell pone a tu disposición Sabadell Go Export, la guía de servicios y asesoramiento que te ayudará a encontrar la información necesaria y los mejores partners para todo el proceso de internacionalización.
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