Cuando nos decidimos a vender nuestros productos o abrir negocio en un nuevo país tenemos que tener en cuenta muchas implicaciones: culturales, idiomáticas, legislativas, etc. En el caso concreto de las exportaciones, cuando los productos deben recorrer mayores kilómetros y superar fronteras, se nos requerirá, además, conocimientos exhaustivos de diferentes operativas de comercio internacional como la tramitación aduanera, negociación con intermediarios logísticos, búsqueda de socios comerciales, adecuación al mercado local, etc.
Además de todos esos puntos, a la hora de exportar deberemos tener en cuenta otros aspectos vinculados a los riesgos financieros. En este contexto, se deberá tener en cuenta, por ejemplo, que hay elementos que pueden variar durante el proceso de fabricación y venta de productos al exterior como el propio cambio de la moneda, los tipos de interés, la solvencia de los clientes, etc.
¿Qué suponen esos riesgos?
- Riesgo de crédito: se produce cuando se da un impago. Aunque se entregue todo el material y se cumplan los requisitos del contrato, puede ser que se produzcan retrasos en los pagos o que, finalmente, el cliente no quiera o no pueda pagar. Para cubrir esta posibilidad, se puede acelerar el cobro de las facturas emitidas a clientes extranjeros a través de soluciones financieras que permiten adelantar esos importes. De esta manera, la empresa no debe esperar a que el cliente le pague. Esta modalidad, conocida como factoring internacional o factoring de exportación, permite obtener liquidez en un momento crítico para el equilibrio de caja.
- Riesgo de cambio: cuando exportamos a países con diferente moneda a la que se usa en origen debemos tener en cuenta el riesgo de cambio, que consiste en las variaciones existentes entre el valor de las dos monedas. El valor de estas fluctúa y, de la misma manera, lo hace el valor pactado durante la venta de los productos.
- Riesgo de interés: los tipos de interés también fluctúan y es importante tenerlo en cuenta porque pueden afectar al endeudamiento de una compañía, así como a los períodos de pago de intereses a entidades de crédito.
Conociendo los riesgos y sus posibles derivadas en cada uno de los países en los que se quiera iniciar negocio, es más fácil estar preparados para evitarlos o saber cómo solucionar el problema de manera más rápida. Banco Sabadell, a través de Sabadell GoExport, pone a tu disposición un amplio catálogo de recursos y herramientas para que obtengas toda la información y contactos que necesitas antes de iniciar negocios en un nuevo país.
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