Brasil es el quinto país del mundo en extensión, con casi 200 millones de habitantes, y es uno de los mercados con más potencial de América Latina. Después de unos años de recesión, la economía brasileña se recupera lentamente, creciendo un 1,3% en 2018 y con incrementos del 2,4% este año, según las previsiones de ejercicio realizadas por el Banco Central brasileño.
En este contexto, antes de plantearte exportar a Brasil, debes tener en cuenta algunos factores. ¿Qué fortalezas y debilidades presenta el país?
Fortalezas:
- Brasil es la primera economía de América Latina.
- El potencial de su mercado doméstico es enorme, con numerosa población considerada de clase media.
- Gobierno democrático y estable.
- Índices macroeconómicos positivos.
- Diversidad y abundancia de recursos naturales.
- País receptivo a empresas y personas de origen español.
Debilidades:
- Historial de elevado tipo de interés que ha detraído la inversión doméstica y retardado el crecimiento.
- Justicia y sistema fiscal que presentan mecanismos complejos y poco ágiles.
- Persiste una gran desigualdad en la distribución de la renta.
- Baja calidad de los servicios públicos: salud, infraestructuras y seguridad urbana.
Teniendo en cuenta esto, la empresa que quiera introducir sus productos y servicios en el mercado brasileño debe tener en cuenta las particularidades de las costumbres y forma de negociar del país. En este sentido, algunos consejos de negociación y protocolo a tener en cuenta son:
- Algunas reuniones de negocio no empiezan con puntualidad y tienden a alargarse más de lo necesario.
- Evita utilizar el idioma español de entrada, dando por supuesto que su interlocutor tiene la obligación de conocerlo.
- Las relaciones personales son claves en el éxito de los negocios, procura estrecharlas.
- Concierta los encuentros y reuniones con antelación, aunque las cancelaciones en el último minuto son habituales.
- Ten paciencia, tanto su interlocutor como la Administración necesitarán tiempo para tomar decisiones.
Brasil es un país lleno de oportunidades. En este sentido, algunos de los principales mercados para hacer negocio, según la Oficina Económica y Comercial de España en Brasil, son los productos agroalimentarios, como por ejemplo el aceite de oliva, del que España es el segundo proveedor detrás de Portugal. También la exportación de fruta crece debido a la complementariedad de las estaciones y, poco a poco, productos como el jamón, los embutidos y los quesos comienzan a coger fuerza en este mercado.
Por otro lado, también es interesante el sector de las máquinas herramienta y los bienes de equipo, y todo lo relacionado con el sector petrolífero, ya que las necesidades de nuevos equipamientos para la explotación de yacimientos brindan importantes oportunidades para la industria auxiliar. También el sector de la automoción es interesante, ya que Brasil es el cuarto consumidor mundial de vehículos, y también el sector educativo, ya que todos los centros de enseñanza secundaria deben ofertar la lengua española, lo que puede suponer una excelente oportunidad para el sector editorial.
Una vez detectada la oportunidad, es interesante conocer los posibles formatos para entrar en el país. En este sentido, encontramos que las sociedades extranjeras podrán establecerse como sucursales, agencias o establecimientos en Brasil solo en casos concretos, como bancos sin actividad en el mercado, líneas aéreas, ONG, empresas de construcción, etc., habitualmente en vistas a la ejecución de proyectos de licitación mediante consorcio. Ante esto, es mejor plantearse constituir una sociedad brasileña, aunque debido a la complejidad de leyes y tributos locales es de gran importancia asesorarse en un despacho jurídico local. Algunas de las posibilidades son:
- Sociedad limitada: mínimo dos socios que pueden ser 100% extranjeros (físicos o jurídicos). Hay restricciones de inversión extranjera en algunos pocos sectores. En general, no tiene capital social mínimo, dependerá del sector y el volumen de facturación.
- Sociedad anónima: mismas condiciones que la sociedad limitada, aunque en este caso debe desembolsarse como mínimo el 10% de las acciones suscritas en dinero en el momento de la constitución. En términos generales no hay exigencia de capital social mínimo, pero hay sectores con requisitos específicos, como el bancario, seguros, etc.
- EIRELI: un único socio, persona física o jurídica. Capital social mínimo de 100 salarios equivalentes a 93.700 reales (BRL), base actual.
- Joint venture: es una forma muy común para el desarrollo de negocios que necesiten de un socio local. Puede tener la forma jurídica de sociedad de cuentas en participación (SCP) o bien de una sociedad limitada o de una sociedad anónima.
En este contexto, Banco Sabadell, a través de sus expertos en Negocio Internacional, se convierte en un aliado para iniciar negocios en Brasil. Con presencia en el país desde hace más de 20 años, ofrece:
- Gran conocimiento del mercado local, que permite ofrecer a la empresa orientación en sus primeros pasos en el país.
- Asesoramiento cualificado en operaciones comerciales (exportación e importación) o de inversión directa de capital de empresas españolas.
- Apoyo a las filiales de empresas españolas establecidas en Brasil, a empresas locales con inversión en España y a empresas locales que realizan operaciones de comercio exterior con España.
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