La República Popular China es la segunda potencia económica del mundo tras EE.UU. y la primera del continente asiático. Cuenta con una población de más de 1.400 millones de habitantes (el 19% mundial), siendo el país más poblado del mundo. En el año 2018 China se convirtió en el mayor mercado de consumo del mundo. En la actualidad, su mayor atractivo ya no reside en la producción a costes bajos, sino en su inmenso y creciente mercado interno. Entre su mercado potencial de consumidores, el 59,6% es población urbana. Existen más de cien ciudades que superan el millón de habitantes. La distribución de la renta es desigual, a pesar de la aparición de una clase media urbana con un poder adquisitivo comparable al europeo. Actualmente, el 69% de los usuarios chinos realiza compras online, lo que sitúa al país asiático como primer mercado mundial de comercio electrónico. Cabe destacar además que el fuerte crecimiento económico de China ha venido acompañado de un rápido proceso de urbanización en las ciudades de primer nivel (i.e. Pekín, Shanghái, Cantón) y que el gobierno está fomentando obras de infraestructura para fomentar el crecimiento de ciudades de segundo y tercer nivel mediante planes de desarrollo e infraestructuras.

Las autoridades chinas consideran que los inversores extranjeros son esenciales para la integración de China en el sistema económico y comercial internacional, por lo que la estabilidad económica y política es una de las prioridades para el desarrollo del país. CESCE, empresa española con capital estatal que asegura a las empresas en caso de riesgos de impago, clasifica a la República Popular de China en el 2º grupo, la mejor clasificación otorgada a países en vías de desarrollo y ofrece cobertura abierta en todos los plazos, sin restricciones. En el año 2018 Rating de Standard & Poor’s calificó a China con rating A+ (estable). Moody’s con rating A1 (estable) y Fitch con rating A+ (estable).