En Banco Sabadell seguimos acompañando a las empresas españolas con presencia en el exterior y que operan en el ámbito internacional.
A través de Sabadell Negocio Internacional nuestra red de especialistas y nuestras oficinas de representación continúan ofreciendo un asesoramiento experto para que las empresas puedan continuar desarrollando su actividad en todo el mundo de manera satisfactoria.
Víctor Argüello, director de la oficina de Banco Sabadell en Dubai, analiza en esta entrevista de Empresa Exterior la situación económica actual en Oriente Medio y ofrece a las empresas recomendaciones para hacer negocios en este mercado ahora que avanzamos hacia una mejoría en la evolución de la COVID19.
¿Cómo se está desarrollando la crisis del covid-19 ahí en los países de Oriente Medio, a rasgos generales?
Víctor Argüello: “En el caso concreto de Emiratos cuando vieron el alcance de la pandemia fueron bastante rápidos a la hora de adoptar determinadas medidas. Cuando la pandemia no había llegado a Oriente Medio con la virulencia que lo estaba haciendo en Europa ya empezaron a adoptar ciertas medidas restrictivas, de confinamiento, mascarillas, prohibiendo reuniones de determinado número de personas… Todavía siguen adoptando medidas, el gobierno está ajustándose un poco a la evolución, mostrando bastante flexiblidad, y como son países que tienen bastante infraestructura hospitalaria de momento no está creando un gran problema de saturación”.
¿Qué parón de la actividad se ha producido y cuáles son las perspectivas de crecimiento para Oriente Medio este 2020 y el próximo 2021?
V.A.: “El impacto ha sido importante porque algunos países como Dubai dependen mucho del turismo, otros como Arabia Saudita que tienen otro tipo de turismo, de peregrinaje a la Meca, también se han visto afectados. Durante la pandemia los vuelos se han prácticamente paralizados todos. Estamos hablando de que Dubai es un hub regional lo cual hace que sea punto de paso entre Oriente y Occidente y esto ha afectado a la economía del país.
Las perspectivas que teníamos para este año eran muy positivas, de hecho en octubre estaba prevista la Expo 2020 en Dubai que se ha tenido que posponer a 2021 y toda la inversión va a tener que paralizarse. Lo mismo proyectos que estaba prevista su finalización durante este ejercicio han tenido que ser parados y estamos en la expectativa de ver que es lo que pasa después del verano, si hay rebrotes, si la pandemia se controla, si hay vacunas…
Y por otro lado está el tema del petróleo, son economías que aunque están en vías de diversificar mucho sus negocios todavía tienen una fuerte dependencia de los hidrocarburos. Y la caída del petróleo ha hecho que todas las políticas expansivas que estaban desarrollando se paralizasen. En las últimas semanas a medida que se va normalizando la situación el petróleo está subiendo y eso es un alivio para la economía, pero hay una inestabilidad y una incertidumbre todavía en el mercado que hace que no se tomen decisiones en pro de la economía del país.
Parece que se va poco a poco normalizando todo; los hoteles empiezan a funcionar, empieza a verse algo más de turismo, al menos turismo regional, pero todavía estamos a mucha distancia de lo que era el Dubai prepandemia”.
¿Hay algunas medidas impulsadas por los gobiernos de la zona para impulsar la recuperación económica que puedan beneficiar a las empresas extranjeras, particularmente españolas? O, por el contrario, ¿se ha introducido alguna restricción proteccionista al comercio internacional?
V.A.: “De carácter proteccionista no, entendemos que todavía tienen que sacar una serie de medidas para incentivar la economía. Lo que sí que se ha visto es que la administración está siendo bastante flexible a la hora de otorgar o renovar licencias relacionadas con el tejido empresarial.
Dadas las circunstancias muchas empresas han tenido que amoldarse a la nueva situación y determinados trámites burocráticos han quedado paralizados. En este sentido el gobierno ha mostrado bastante flexibilidad y no está poniendo más trabas a toda la actividad económica.
Lo que se estima es que los gobiernos de los distintos países del Golfo van a intentar sacar una batería de medidas económicas para atraer el máximo de empresas extranjeras para que se puedan establecer allí. Ya de por si el mercado tiene bastantes cosas positivas en favor de las empresas: un sistema fiscal muy laxo, una infraestructura logística muy buena, unos aeropuertos muy desarrollados, en ese sentido han avanzando mucho para ofrecer todo lo necesario para cualquier empresa que pretende instalarse en el país. Aún así es evidente que con el impacto que ha tenido el coronavirus en la región van a tener que ser ágiles e implantar nuevas medidas para atraer más empresas”.
En este nuevo escenario, ¿cambian las recomendaciones que daríais a las empresas que estén pensando en empezar en introducir ahora sus productos o establecerse en los países del Golfo Pérsico y resto de Oriente Medio?
V.A.: “Quizás ahora hay que tener un poco más de prudencia. Una cosa es la empresa exportadora, que tiene un negocio recurrente en la zona, en ese caso no hay ningún problema, muchos de nuestros clientes asisten a ferias internacionales, participan en misiones comerciales y esto les permite tener un contacto regular con sus clientes en la región.
En todo caso es evidente que ahora en vista de la nueva situación las empresas van a tener que ser más cautelosas a la hora de hacer determinados movimientos. Si nos queremos implantar en el país no va a haber problema pero habrá que ver qué tipo de sectores. Hay sectores que se han visto beneficiados por la pandemia, como el sanitario, pero otros como la construcción se han visto bastante paralizados.
Aquella empresa que quiere desembarcar ahora tiene que tener muy claro el sector en que se desenvuelve y las consecuencias que puede tener que la pandemia se alargue unos meses y tendrá que tener cierto pulmón financiero para aguantar ante la incertidumbre. Hace unos años una empresa se implantaba en un par de meses, ahora es posible que la duración se alargue a la hora de obtener réditos de la actividad de la empresa en cada uno de estos países.
Es buen momento sí pero teniendo muy claras cuales son las circunstancias, el sector de actividad en que te mueves y los problemas que te puedes encontrar si la situación de la pandemia no se arregla en corto, medio plazo”.
¿Cuál es la presencia de Banco Sabadell en esta zona? ¿Qué servicios ofrecéis a las empresas españolas que quieren hacer negocios en el país vecino?
V.A.: “Nosotros fuimos pìoneros, el primer banco español en aterrizar en Dubai. Estamos hablando de 2009, decididimos dar el salto porque vimos que había un creciente interés por parte de nuestra empresa cliente en desarrollar negocios en la región y entiendo que el caso nuestro ha sido un caso de éxito.
Nos implantamos en Dubai porque también es un hub financiero, donde están la mayoría de los bancos locales e internacionales y decidimos que lo ideal era cubrir todos los países del Golfo además de Libano y Jordania.
Nuestro core business es todo lo relacionado con comercio exterior, agilizar el tema de pagos internacionales entre nuestras empresas clientes y sus clientes en la región. Tenemos una base de bancos corresponsales amplísima, unos 160; esto permite a nuestros clientes tener un abanico muy amplio de posibilidades. Nos conocen bien, tenemos buena reputación en el mercado y esto se transfiere en precios, que al final se repercuten sobre nuestros clientes y al tener nosotros presencia allí, presencia que desde mi punto de vista es vital, esa confianza hace que se abaraten las operaciones.
Además, hemos venido desarrollando una actividad de dar soporte a nuestros clientes en la emisión de avales y garantías para licitaciones. Desde 2009 hemos emitido más de mil garantías relacionadas con diferentes proyectos, de gran envergadura como menores, y hemos hecho una labor de apoyo a la empresa española bastante importante.
Otra actividad de mucha utilidad para la empresa clientes es cuando están desembarcando; uno de los problemas que se encuentran es abrir cuenta. Es un mercado opaco a la hora de gestionar información de las empresas y nosotros lo que hacemos es presentar empresas clientes que ya venimos trabajando con ellos y les ayudamos a que abran cuenta en el banco que mejor se adapta a las necesidades. Esto es bastante frecuente; normalmente cuando una empresa de motu propio decide instalarse se encuentra con estas dificultades, son empresas que no son conocidas en el mercado y se les ponen muchas trabas para desarrollar la actividad. Ahí banco Sabadell está detrás apoyando y dando soporte”.
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