El gigante asiático se enfrenta a un reto inédito en su historia con el crecimiento de población más bajo desde los años 60. Esto implica un aumento significativo de la población no activa y puede tener consecuencias en un proyecto de expansión que considera vital el mercado interno.
Tradicionalmente asociamos a China con un crecimiento demográfico intenso y a una población enorme. Sin embargo, el último informe publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas de este país muestra que la tendencia está cambiando, lo que puede tener consecuencias para los planes de expansión mundial de la potencia asiática en un momento en que las apuestas están muy altas, el mercado interno es esencial para la expansión de la economía y la tensión con Estados Unidos está en un punto álgido.
En 2015, un informe del Banco Mundial ya advertía que China podría perder hasta 90 millones de trabajadores para 2040, y añadía que el país corría el riesgo de volverse viejo antes de llegar a ser rico. Las cifras del último informe parecen avalar esa tendencia. El crecimiento durante la última década tuvo una media de un 0.53% anual, un 0.04% menos que en la década anterior, según el informe hecho público recientemente por el gobierno chino. A pesar de esto, la última década ha visto un crecimiento de 72 millones de personas.
Significativamente, el nuevo censo ha sufrido un retraso en su publicación, ya que debería haberse hecho público el pasado abril. Esta demora ha causado especulaciones sobre si este año el crecimiento sería negativo, según informaciones de The Financial Times.
El espectro de un aumento de jubilados
En marzo, el parlamento chino aprobó el aumento progresivo de la edad de jubilación. El país podría estar dirigiéndose hacia una situación propia de sociedades más avanzadas, como la de Japón o Corea del Sur, donde hay un exceso de ancianos con relación a la gente en edad de trabajar. Según los resultados del censo actual publicado, el año pasado China tenía más de 264 millones de personas mayores de 60 años, que representan un 18,7% del total. La población en edad de trabajar, entre 15 y 59 años, solo representa un 63,35 % del total, 6,79 puntos menos.
El censo muestra también otra problemática, la de la “población flotante” o los migrantes internos, gente del mundo rural que se ha trasladado a la ciudad en situación precaria. El año pasado ascendía a casi 376 millones de personas, un 70% más que hace diez años.
India, el rival cercano
La nueva situación demográfica también tendría serias consecuencias geopolíticas si la cercana India termina por sobrepasar la población de China, lo que implicaría una pérdida de prestigio internacional desde el punto de vista de Pekín. India supera ya los 1.380 millones de habitantes, con un crecimiento anual del 1%. Las previsiones del gobierno chino suponían continuar con un crecimiento sostenido de la población hasta 2027, cuando suponían que India los alcanzaría, previsiones que deberán ser revisadas ahora.
Naturalmente, este freno al crecimiento demográfico se da en un contexto mundial marcado por la epidemia de la COVID-19. El número de nacimientos en China cayó a 12 millones el pasado año contra los 14,65 millones de 2019, aunque la caída de la tasa de natalidad ya era un hecho desde años atrás.
Giro radical a la política de un solo hijo
Durante décadas, China se esforzó en el sentido contrario, el de poner freno al crecimiento de la población. No fue hasta hace solo tres años que se abolió la política de un solo hijo, con la esperanza de que se ralentizara el envejecimiento de la sociedad. Pero al parecer la población del país no se anima a tener más hijos, los jóvenes millennials incluso dejan de lado el concepto tradicional del matrimonio, con lo que el gobierno estudia ya incentivos que van desde extender el permiso de maternidad hasta deducciones fiscales, así como eliminar todas las trabas a la natalidad que todavía están en vigor.
Oportunidades que no hay que perder de vista
Ante la publicación del censo, algunos expertos remarcan que no hay que perder de vista las oportunidades que sigue presentando China como mercado para invertir. El poder adquisitivo chino, por una parte, sigue siendo mucho más grande que el de India, a pesar de que este país pueda llegar a sobrepasar en población al primero. El envejecimiento de la población china, por otro lado, abre nuevas oportunidades en el campo de la salud y los cuidados, y también en el de la robótica ante la perspectiva de una disminución de la fuerza laboral.
Recuerda que, para ayudarte a analizar el mercado de destino, Banco Sabadell pone a tu disposición Sabadell Go Export, la guía de servicios y asesoramiento que te ayudará a encontrar la información necesaria y los mejores partners para todo el proceso de internacionalización.
Si tienes cualquier duda o consulta, recuerda que estamos a tu disposición todos los días las 24 horas en el 963 085 000, en [email protected] o en nuestras redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram).
Comentarios