Uno de los objetivos de Banco Sabadell es acercar el mundo de las finanzas a todos nuestros clientes de la manera más sencilla y práctica posible. Para ello, desde Sabadell Hub Empresa hemos organizado dos sesiones tituladas ‘Finanzas del día a día’, en esta ocasión centradas en atender las necesidades de las empresas. La primera de estas dos sesiones, de carácter teórico, ha estado dirigida por Ahmad Rahnema Alavi, director del departamento de finanzas del IESE hasta el año 2020.
El balance
El vocabulario financiero a menudo suele contener términos que resultan desconocidos o poco comunes para las personas que no están familiarizadas con el sector. Una de ellas es el balance, que hace referencia al estado financiero de cualquier empresa. Pues bien, sobre este concepto ha estructurado el profesor Rahnema el conjunto de la sesión. Empezando por lo más básico, el balance se compone por dos términos a los que denominamos activos y pasivos. Los activos son aquellos recursos de que dispone cualquier empresa para llevar a cabo sus operaciones. Los pasivos, por el contrario, son las obligaciones y deudas contraídas.
En este punto, uno de los marcos de análisis para conocer la salud financiera de una empresa son los denominados análisis de ratios, que ponen en relación las partidas del balance y cuenta de resultados. Dicho de otro modo, estudian la liquidez, solvencia y rentabilidad del negocio.
Con estos conceptos básicos más claros, el profesor Rahnema continuaba la sesión explicando cuáles son dos de los indicadores métricos de mayor importancia para una empresa: el fondo de maniobra y las necesidades operativas de fondo (NOF).
Fondo de maniobra
En gestión financiera el fondo de maniobra son los recursos a largo plazo que una empresa necesita para desarrollar su actividad en el corto plazo: comprar, vender, promocionar, fichar… Y para calcular cuál debe ser nuestro fondo solo tenemos que restar el pasivo corriente al activo corriente. Pero vamos paso a paso.
Como hemos comentado previamente, en la estructura del balance contable de una empresa el pasivo es el origen de los recursos materiales y económicos que tenemos en el activo. Dicho de otro modo, mientras que el activo muestra en qué ha invertido una sociedad, el pasivo informa sobre el origen de los fondos para realizar dichas inversiones.
Bien, cuando la parte del pasivo no se debe a la financiación externa, es decir, cuando la aportación de recursos no se origina por contraprestación con otros, sino que pertenecen a la propia empresa, lo llamamos fondos propios. Si, por el contrario, no logramos disponer de esa financiación de forma autónoma y es una entidad financiera la que nos presta el dinero a largo plazo, entonces estamos hablando de deuda a largo plazo.
Y en esta ecuación debemos añadir un concepto más: el inmovilizado, que hace referencia al conjunto de activos de una empresa que no son circulantes y que engloba cuestiones como el mobiliario, instalaciones, terrenos, maquinaria o construcciones, entre otros.
Así pues, tal y como se puede ver en la imagen adjunta, el fondo de maniobra es el resultado de la suma de fondos propios y deuda a largo plazo, menos el inmovilizado.
Si continuamos completando el balance, entonces debemos hablar también del pasivo a corto plazo y el activo circulante.
El pasivo a corto plazo es la parte del pasivo que contiene las obligaciones a corto plazo de la empresa, es decir, dentro de un periodo de vencimiento inferior a un año. Este se divide en dos partes: los recursos espontáneos, que es pasivo sin coste financiero, y recursos negociados, que es el pasivo con coste financiero. Por su parte, el activo circulante hace referencia a los bienes y derechos líquidos de una empresa. Es decir, es el dinero que una empresa tiene disponible para usar en cualquier momento (el dinero que tiene en el banco, las existencias o las deudas de los clientes, por mencionar algunos ejemplos).
Las necesidades operativas de fondos (NOF)
Por último, el profesor nos ha hablado de las Necesidades Operativas de Fondos (o NOF), que indican la inversión en circulante que nuestra empresa necesitará para cubrir los gastos operativos y desarrollar su actividad. Dicho de otro modo, las NOF sirven para garantizar un margen de maniobra para comprar, fabricar, optimizar las existencias y dar facilidades de pago a los clientes sin que la agilidad del negocio se vea comprometida.
Lógicamente, la situación ideal para cualquier empresa sería aquella en que las necesidades operativas de fondos (NOF) fuesen iguales o, incluso, menores al fondo de maniobra.
Esperamos que esta clase teórica dirigida por el profesor Ahmad Rahnema en Sabadell Hub Empresa haya contribuido a ayudarte a saber un poco más sobre el lenguaje financiero y su importancia en el buen funcionamiento de cualquier negocio. Si quieres profundizar en el tema, puedes acceder al webinar completo aquí.
Y recuerda que el próximo 17 de noviembre de 16h a 17h ponemos a tu disposición una nueva sesión online sobre finanzas del día a día en la empresa. Reserva tu plaza aquí.
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