Enmarcado en el ciclo de conferencias Sabadell Forum, el psicólogo y experto en bienestar emocional Tomás Navarro ha participado en una sesión dedicada a la fortaleza emocional. En ella, ha proporcionado a la audiencia una serie de herramientas que permiten gestionar el día a día y la adversidad de la mejor manera posible.
En este sentido, Navarro ha enmarcado el encuentro definiendo la fortaleza emocional como el “mecanismo psicológico que utilizamos para adaptarnos al entorno en el que vivimos”. También ha aclarado que existen muchas fortalezas diferentes, pero se ha centrado, sobre todo, en la capacidad de gestión del cambio.
La capacidad de gestión del cambio
Según Navarro, existen diferentes tipos de cambios: los elegidos, los no elegidos, aquellos que son a mejor, a peor y los de evolución incierta al cambio. Pero también considera que el cambio es la única constante en nuestra realidad y, por ello, insiste en que de una situación negativa siempre se puede extraer una lectura positiva.
Cuando vivimos una alteración en nuestro día a día, las personas solemos hacer dos valoraciones: en primer lugar, evaluamos si este cambio puede suponer algún tipo de amenaza y, en segundo lugar, nos preguntamos qué podemos hacer. Es cierto que en ocasiones no hay muchas opciones; en ese caso habría que gestionar directamente las consecuencias.
Además, no todos respondemos igual a los cambios. En esta línea, Tomás Navarro clasifica a las personas en función de su estilo de gestión:
- Reactiva: es el tipo de persona que reacciona al cambio sin pensar ni hacer caso de las señales.
- Cíclica: son las personas que se centran mucho en las preocupaciones y nunca pasa a la acción.
- Parcial: se trata de la persona que infravalora sus propias capacidades, ya que no confía en sí misma. En el momento de tomar la decisión, es impredecible.
- Precipitada: como su nombre indica, se precipita en las conclusiones. Sobrevalora sus propias capacidades y, cuando se da cuenta de que se ha equivocado, justifica sus errores o externaliza las responsabilidades.
- Analista: estudia adecuadamente, es reflexivo y aprende de la experiencia.
Parece algo muy sencillo, pero la manera en que reaccionamos a lo que sucede nos puede simplificar o complicar la existencia. Para evitar problemas, Navarro recomienda tomar las decisiones analizando el contexto, las alternativas y la evolución a corto y a largo plazo detenidamente. En este sentido, ha explicado que “cometemos el error de centrarnos en el corto plazo y solo nos fijamos en las alternativas que son buenas". Sin embargo, ha añadido: “Sabemos que las buenas soluciones son incómodas a corto plazo, pero buenas a medio y largo plazo”.
Además, Navarro ha comentado que cuando analizamos la probabilidad de éxito o de fracaso incluimos factores externos como el miedo, el deseo o la comodidad, y esto nos condiciona todavía más. Si fuésemos capaces de eliminarlos a la hora de tomar una decisión, nuestra vida será muy diferente.
Finalmente, el psicólogo ha concluido insistiendo en que la manera en la que afrontamos la adversidad y el cambio determina cómo vamos a superarlo. Para ello, ha querido ofrecer una serie de máximas a la audiencia para que sean capaces de afrontar el cambio de una mejor manera:
- Encuentra similitudes con otras situaciones parecidas que hayas superado, y recuerda que muchas cosas al principio van mal.
- Es importante que un desánimo temporal no te condicione. Hay que saber reajustar nuestras expectativas.
- Pedir ayuda no es ningún fracaso.
- Hay que tener claro que no siempre pensamos bien y, por tanto, no podemos creernos todo lo que pensamos. Hay que saber identificar cuándo estamos bien y cuándo no para saber si podemos o no tomar decisiones importantes.
- Hay que focalizarse en la solución, no en el problema. La queja y la culpa, sean propias o ajenas, no sirven de nada.
- Hay que olvidarse de todo aquello que no podemos controlar para centrarnos en todo aquello que sí.
- No vivamos todo como una ofensa personal.
- Hay que saber ignorar. No todo merece nuestra atención.
- Nunca hay que perder la perspectiva de las cosas y hay que saber hacer balances realistas. Además, debemos ser flexibles y no ir siempre por el mismo camino.
Si te has quedado con ganas de conocer más consejos de Tomás Navarro, puedes ver su charla completa aquí.
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