La pandemia derivada del Covid-19 sigue constituyendo una fuente de incertidumbre. ¿Cómo se van a comportar los mercados financieros?, ¿qué tendencia va a tener la inflación?, ¿qué se puede esperar de este año que acaba de empezar? Por eso, con el objetivo de intentar dar respuesta a estas y otras preguntas, el pasado miércoles 19 de enero IEAF – Instituto Español de Analistas Financieros organizó el webinar ‘Entorno económico 2022: situación actual, perspectivas y desafíos’, que contó con la presencia de Sofía Rodríguez Rico, subdirectora general y Chief Economist de Banco Sabadell. Durante la sesión, Rodríguez analizó la situación económica actual, así como las perspectivas y desafíos que presenta este 2022.
Sofía Rodríguez comenzó su intervención destacando el papel de la vacunación masiva de la población, algo que para ella ha sido un factor clave en la recuperación económica. De cara a 2022, considera que las perspectivas son positivas y cabe esperar una recuperación sólida. “No se han observado daños en los PIBs potenciales. Estamos saliendo con tasas de crecimiento iguales o por encima de las que teníamos antes de la crisis”. A pesar de ello, también añadió que hay que tener en cuenta que “los agentes económicos han sido impactados por la crisis de forma asimétrica, por lo tanto, seguirán presentes las diferencias geográficas, sectoriales y sociales, especialmente en un contexto de grandes transformaciones económicas”.
La subdirectora general de Banco Sabadell también habló sobre la situación actual de la inflación y los factores que están determinando su comportamiento. En este sentido, Rodríguez señaló que la inflación ha sorprendido al alza y ha repuntado con fuerza en la mayoría de los países. En concreto, listó una serie de shocks que considera que han podido incidir en la inflación:
- Efectos base de comparación: los precios de muchos bienes y servicios han experimentado un comportamiento en forma de “V” con la pandemia. Además, algunas medidas de política económica provocaron diversos vaivenes en los precios.
- Demanda embalsada y ahorro acumulado durante la pandemia: los cierres de actividad y confinamientos que se llevaron a cabo para contener el Covid generaron una importante contracción del consumo en 2020. Sin embargo, el apoyo de la política económica amortiguó el impacto en la renta disponible y los balances de los hogares.
- Cambio en las preferencias del consumidor: estos hechos han provocado una reducción de la demanda de transporte, turismo, restauración y ocio; y por lo contrario ha impulsado el consumo de bienes relacionados con la digitalización y el hogar.
- Sectores con dificultades para adaptar su estructura productiva a la mayor demanda y dificultades logísticas: nos encontramos en un momento de inestabilidad logística ya que ha habido un aumento del coste del transporte marítimo y escasez de semiconductores.
- Escasez de mano de obra: hoy en día hay menor movilidad global de trabajadores y por tanto dificultad para volver a ciertos trabajos. En la escasez de mano de obra también han influido factores idiosincráticos como el Brexit en Reino Unido.
- Shock energético: ha habido un repunte de la demanda energética, eventos climáticos y geopolíticos, así como cuestiones regulatorias.
Rodríguez resaltó que también “existen tendencias de fondo que pueden haber influido en la dinámica de precios”. Para ayudar a la audiencia a verlo más claro añadió algunos ejemplos como “los avances tecnológicos y la digitalización, la gestión de la política industrial en China, la reconfiguración de las cadenas globales de producción y políticas de relocalización industrial, o la demografía y desigualdad.”
Además, insistió en que, de momento, aún quedan unos meses por delante de inflaciones altas que dependerán mucho de cómo China gestione la variante Ómicron, si bien cree que sí cabe esperar que las presiones de precios remitan a medida que avance el año.
Para ponerle el broche final a la sesión, Rodríguez explicó, en líneas generales cómo quedaría el panorama español con estos desafíos abiertos, y de qué manera pueden influir los fondos Next Generation EU. En este punto, remarcó el buen comportamiento del mercado de trabajo, ya que en el punto en que nos encontramos el número de ocupados ya se sitúa por encima de los niveles pre-covid. Para Rodríguez, “es importante ver que el balance agregado de las empresas y las familias está saneado.”
En cuanto a los Fondos Next Generation EU, señaló que es cierto que constituyen un reto colosal para España, pero también que serán determinantes para apuntalar la recuperación y modernización de nuestra economía. “La parte de negociación con Bruselas ha ido muy bien, pero ahora es importante la parte de la ejecución, donde las pymes van a necesitar ayuda”, apuntó la ponente.
A modo de resumen, concluyó que en España la economía debería mantener una evolución favorable, gracias a la pérdida de centralidad de la pandemia y al uso de los fondos NGEU; todo esto en un contexto de tipos de interés todavía reducidos.
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