Hoy, 9 de septiembre, es el Día Mundial de la Agricultura, una jornada en la que Banco Sabadell expresa su más firme compromiso y apoyo a un sector clave para el conjunto de la humanidad. Más que nunca hay que proteger una actividad que lamentablemente está sufriendo los fenómenos extremos del cambio climático, lo que podría comportar una transformación del mapa mundial de los cultivos en un futuro no lejano. No debemos pasar por alto que la agricultura es una actividad que depende directamente del clima.
Trabajar la tierra es una profesión dura y exigente. Sólo hay que recordar como en la etapa más compleja de la pandemia, la del confinamiento y el consiguiente parón de muchas industrias, los productores del campo no cesaron su actividad por el bien de la población. Su esfuerzo, como el de otros colectivos que fueron considerados entonces servicios esenciales, resultó determinante para garantizar la alimentación de la ciudadanía en una situación no vivida nunca en la historia.
