Banco Sabadell ha organizado una nueva conferencia sobre Inteligencia Artificial dentro del ciclo “Inteligencia Artificial Confiable” que se inició a principios de este año y que tiene como objetivo proporcionar a sus empleados toda la información necesaria para poder adentrarse, con la máximas garantías, en el uso de esta tecnología revolucionaria, que parece destinada a transformar de forma radical la actividad de las empresas, sus clientes y la sociedad en general. Esta nueva conferencia se centró en la gestión de la privacidad y de los datos de los sistemas de I.A.
Tras dos conferencias de ámbito más genérico, protagonizadas por especialistas de la talla de Xavier Marcet y Richard Benjamins, donde se trataron entre otros temas el alcance de los cambios que esta nueva tecnología puede llegar a tener en el día a día de nuestra sociedad y sus implicaciones desde el punto de vista de la ética empresarial, el ciclo ha pasado a tratar temas más concretos y prácticos. Así, esta nueva charla, pronunciada por el catedrático de derecho y director del Área de Privacidad de OdiseIA, Lorenzo Cotino, se centró en analizar las normas legales que hoy en día ya regulan la IA, así como las que entrarán en vigor en un futuro próximo.
La Inteligencia Artificial, una tecnología ya regulada hoy en día
Cotino inició su intervención desmintiendo una creencia ampliamente difundida: que aún no existe normativa legal que regule la Inteligencia Artificial. Creencia errónea, según dijo, porque a todas las actividades relacionadas con el tema se les aplica, ya, hoy en día, la normativa europea genérica en vigor (GDPR) que regula la protección y privacidad de datos personales de los ciudadanos de la UE y del EEE. Existen otras muchas normas legales ya en vigor que pueden aplicarse perfectamente a la Inteligencia Artificial y que las empresas deben tener siempre en cuenta cuando utilicen este tipo de tecnologías.
Lo que sí es cierto, y puede ser causa de esta confusión, es que se está trabajando en la redacción de la primera normativa europea específicamente destinada a regular desde el punto de vista jurídico la IA. Esta norma, que será pionera en el mundo, se distinguirá de las leyes o prácticas imperantes en otros países como China o EE.UU. en el hecho de que pondrá el acento, de forma muy claro, en la protección de los derechos individuales de los ciudadanos. El objetivo sería, según explicó, doble. Por un lado, que los proyectos de Inteligencia Artificial desarrollados en Europa puedan ser distinguibles con alguna especie de sello de calidad “Made in Europe” que deje claro a todas las partes que aquel producto de IA en concreto es más fiable que otros y respeta de forma escrupulosa los derechos y la privacidad de las personas. Y, en segundo lugar, obligará a terceros países (como China o EE.UU.) que quieran comercializar en Europa productos de IA a respetar las normas que aquí se fijen, aunque en sus mercados de origen no sean obligatorias.
Hizo también referencia a algunos problemas de “superposición de normas” que ya hoy en día se pueden prever, y que podrían hacer que determinados aspectos de esta nueva norma jurídica europea tenga algunos aspectos que pudiesen entrar en colisión con normas actualmente ya promulgadas.
¿Qué es y qué no es IA? Distintos tipos de IA, distintos niveles de protección
Entre los principales retos que la nueva norma deberá resolver figura el de determinar qué es y qué no es Inteligencia Artificial. Así como también determinar el riesgo asociado a cada solución que contenga IA en su desarrollo, ya que el nivel de protección a aplicar es distinto en función del tipo de información que se utilice o el grado de afectación a la vida privada de los usuarios.
Desmintió también otro de las “falsas creencias” que, según dijo, se detectan a menudo entre las empresas. En concreto, la que afirma que si los datos que se utilizan en un sistema de Inteligencia Artificial no son identificables (no contienen datos personales) están entonces exentas de que se les aplique la legislación de protección de datos. No es tan fácil, según dijo, y es un tema que las empresas deberían cuidar al máximo. Puso especial énfasis en las decisiones “Plenamente Automatizadas” que se podrán programar mediante Inteligencia Artificial, detallando las que previsiblemente estarán totalmente prohibidas en la nueva normativa Europa. Por ejemplo, en lo que hace referencia a las entidades financieras, aquellas relacionadas con la concesión de crédito. Pero hay otras muchas, que impactan de forma igualmente directa en otro tipo de industrias, como la automovilística, por citar un ejemplo.
En resumen, la Inteligencia Artificial es un campo de trabajo que debe ser analizado a fondo y en detalle, desde el punto de vista legal, por cualquier empresa que se esté planteando empezar a utilizar estas tecnologías en su día a día.
- Para tener más información puede visionarse la conferencia, aquí.
- También están disponibles más recursos informativos en la web www.cotino.es
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