Los pagos móviles se han convertido en una tendencia al alza. Cada vez más dispositivos cuentan con la tecnología Near Field Communication (NFC) o Comunicación de Campo Cercano que nos permite utilizarlos como una tarjeta de débito o crédito.
Gracias a la avanzada tecnología de pago y a la aplicación de la tecnología NFC, ahora también es posible realizar tus transacciones con algo tan sencillo como un llavero, una joya o tu reloj. Tal facilidad ya no es una cuestión del futuro, sino una realidad del presente. Así mismo, otra revolución que ha contribuido a este fenómeno es la irrupción del Internet de las cosas o también llamado IOT , siglas de su término en inglés, Internet Of Things. Esta revolución ha llegado a numerosos ámbitos de la vida cotidiana, con dispositivos conectados y que intervienen en las actividades diarias del hogar, del ocio y del trabajo. Esta practicidad incluye también los medios de pago, a través de los wearables o dispositivos portables.

La comodidad y rapidez de estos métodos de pago han sido clave para su gran acogida por parte del consumidor. El incremento de su uso ha provocado un aumento de la confianza entre los usuarios, tras reducir las principales reticencias que podían suponer una barrera para su adopción. Según el último estudio elaborado por Mastercard, uno de cada tres españoles (12,5 millones de personas) quiere realizar pagos contactless a través de su reloj, pulsera, llavero u otros dispositivos portátiles. El informe revela que en Europa, 175 millones de personas están interesadas en esta forma de pago, lo que supone un 24% del total de la población.