Cada día son más las empresas que deciden apostar por alternativas más respetuosas con el medio ambiente, tanto para la mejora de procesos asociados a su actividad, como para mejorar su dependencia energética.
Dentro de los activos inmobiliarios, la eficiencia se mide a través de la calificación energética que valora la eficiencia de los inmuebles entre A (más eficiente) y la G (menos eficiente), para inmuebles.
Banco Sabadell, dentro de su compromiso con la sostenibilidad, ha diseñado el EcoLeasing Inmobiliario, producto destinado para la financiación de la construcción o adquisición de inmuebles de uso empresarial/comercial, con calificación energética A o B, o la adquisición de naves industriales o locales usados con reforma de instalaciones (sin necesidades de calificación energética en caso de naves). Estas reformas y mejoras pueden incluir, por ejemplo, aislamientos térmicos, placas solares o instalaciones de biomasa para calefacción.